Documentandome (Libre)

Hacía poco que había llegado al pueblo, lo suficiente como para haber alquilado un precioso Loft y haberlo adecuado a sus gustos; los suficiente como para saber que allí se estaba cociendo algo tremendamente oscuro; lo suficiente como para saber que el solo hecho de pasar allí un minuto podía costarle la vida a quien fuera. Sí, llevaba allí poco más de una semana y no teína nada en claro. Necesitaba más información de la que podían darle los periódicos o internet. Tenía que ir a la biblioteca del pueblo. Allí tenía que haber algo que se les hubiera pasado a los policías o a los periodistas de la zona. Sí, esos... esos... esa gente tenía que tener algún punto débil, algún fallo. Y ella lo iba a descubrir.

Cogió su moto y condujo hasta la biblioteca. Le costó llegar porque no tenia demasiado claro donde estaba, aun así, no tardó más de media hora. Al entrar un escalofrío le bajó por la espalda. No era un lugar demasiado agradable. Tampoco tenía muy claro que buscar. ¿Qué edad tendrían los agresores? No demasiada por el énfasis de sus crímenes, pero tampoco demasiado jóvenes, por su sangre fría y "profesionalidad". Seguramente estarían entre los veinte y los treinta y pocos años. ¿Jóvenes aburridos o no tan jóvenes celosos de los que sí lo son? Había demasiadas variables. Preguntó a la bibliotecaria donde se encontraban los anuarios escolares de las décadas de los 70 a los 90. Ella le señaló amablemente donde encontrarlas y Vanessa cogió las de los primeros 10 años. Abrió la primera. ¿Que debía buscar? ¿Un perfil de inadaptado social? No, ellos actuaban en grupo. ¿Los poderosos del instituto? Eso era una posibilidad...

Otro bendito día, las culpas nos invaden a todos y cada uno de nosotros, "el que este libre de pecado arroje la primera piedra" nos dice el texto biblico, salí del departamento bien vestido con un traje gris que hace notar mi delgadez, cruce la calle esquivando autos que corren apresurados por llegar a sus empleos, su vida es tan acelerada, que aveces no la comprendo, no tengo auto porque, no quiero tenerlo, Liam me a propuesto regalarme uno pero yo lo he rechazado.

Marque a mi oficina preguntando si había un cliente que atender, mi secretaría respondió que no, su voz era tan dulce y tan clara como la de un ángel me gustaba hablar con ella, aunque solo fuera por unos segundos.

Mientras caminaba pase por la biblioteca, me refleje en el espejo y delicadamente me acomode la corbata, pero entonces la vi, si mis ojos no me engañan esta es la "clarck ken" de la ciudad, que diablos hace aquí?.

Es apresurado y tonto pero quiero averiguarlo, segundos después entre a la biblioteca, le pedí a la señorita me indicara a donde se dirigía aquella joven, tuve que soltar algo de dinero para esa información "todo el mundo tiene un precio", ese era uno de mis lemas, camine entre los pasillos siguiendo sus movimientos con la mirada

Tome un periodico de 1993, epoca en que se dio el gran asesinato, lo tome y comence a leer, fingiendo no verla (aunque estaba a un costado mío)

dios bendito,... me hice el sorprendido al ver las imagenes

Vanessa sigue inmersa en sus anuarios. Un par de personas han llamado su atención; pero ninguna lo suficiente como para que sonara un "click" en su cabeza y todo encajase. Se lo esperaba, habría sido demasiado fácil. Tenía unos nombres apuntados en su inseparable bloc de notas. Solo tres, dos hombres y una mujer, todos de la década de los 70. Pasó una mano pro su pelo, apartando el flequillo de la cara durante un segundo, pues cuando bajó la mano, el pelo volvió a su lugar. Suspiró sintiendo el cerebro sobreexplotado y se echó hacia atrás en la silla, viendo una foto de dos chicas sonriendo. De fondo, en una ventana lejana, podía verse (si alguien se fajaba con cuidado) a dos chicos pegando a un tercero. Vanessa observó con cuidado, sacando su cámara y haciendo una foto de la foto. Se veía bien, era una gran cámara.

En ese momento escuchó una voz a su lado. Se giró alarmada, sintiendo el corazón en un puño. Respiró más tranquila al darse cuenta de que se refería a lo que tenía el en las manos, un periódico del 1993. Lo había leído; se sabía las noticias al dedillo. Observó al joven. Lo primero que vio en él, fue sin duda, su gran belleza; lo segundo, su mirada... tenía algo que le asustaba. Se mordió el labio. Había algo raro en que el joven se sorprendiera de un crimen que sucedió en su pueblo y hacia ya un tiempo, debía de saberlo.-¿Eres de por aquí?-preguntó con amabilidad. Ella no le había dicho a nadie lo de su trabajo, allí no era más que una joven de vacaciones en el pueblo.

de reojo le mire, estaba observando la foto de dos chicas, muy lindas ambas, luego volví mi mirada al periódico leyendo las lineas que estos periodistas escribían, habían escrito todo lo que la policía informo, hasta la violación que yo le cometí antes de matarle, mis lentes escondían mi mirada, y un gesto de alegría en está

Cuando la joven me hablo, me gire a ella, bajandome mis lentes para verla a los ojos, muy guapa, debo admitir, nuestras miradas se encontrarón una mirada fuerte y de alguien decidida a hacer lo que se propone

soy de inglaterra señorita... doble el periodico mientras seguía sosteniendo su mirada la tierra del té, los beatles... y los caballeros con extremada fineza tome su mano y la bese inclinandome un poco al hacer este gesto, y usted?

Su respuesta le sorprendió, ciertamente, por el hecho de que el pueblo no era... como decirlo, un lugar optimo para el turismo. Era otro pueblo normal, o lo había sido hasta el comienzo de los asesinatos. Mira, otro posible móvil, uno realmente cruel, pero la banda no se caracterizaba por ser, digamos, dulce. Inglaterra le desataba viejos sueños, siempre había querido visitarla. Bueno, un sitio más en su larga lista. Aunque si conseguía acabar bien este trabajillo, podría viajar por todo el mundo y los mejores periódicos se pelarían por ella. Oh, ser corresponsal de guerra, uno de sus sueños. << Té, Beatles y Caballeros, gran combinación >> pensó divertida a la vez que se notaba sonrojar por el gesto del joven.-De-dudó un segundo-de Washington DC-dijo mintiendo a la perfección. Por muchas precauciones que había tomado, prefería no poner en peligro a su familia, por muy sutil que fuera ese peligro.

Bueno, era un poco rara la presentación, pero en parte necesitaba conocer a gente, integrarse, hacer amigos, explorar el sitio. Sí, tenía que convertirse en una ciudadana más si quería conseguir algo, algo que de verdad valiera la pena.-Mi nombre es Vanessa-añadió con la misma amabilidad.-Me he mudado hace poco huyendo de mis padres. Uno de los pocos sitios donde se que no me buscarán-inventó rápidamente. Oh Dios, que bien mentía cuando se lo proponía y que mente más aguda para buscar escusas "colables". Eso era la práctica de la escuela.

(off: oye, tu sabes DONDE esta el pueblo del foro u.u)

Liam dice que tengo "talento" con las mujeres, yo simplemente actuo sencillo, y respondo que no es así, aunque al ver como se sonrojaba comprobaba un poco la teoría, seguí sujetando su mano con la misma suavidad que al principio, por unos segundos y me perdí en sus bellos ojos claros, solo por mi mente pasaban imagenes de ella y yo besandonos, es que sus labios tan rosados y carnosos son antojables para cualquier hombre, hasta para mi era un sueño besar esos labios.

Sus palabras me despertarón de aquel sueño y me note algo despistado pero disimule americana pura ha? trate de bromear un poco con el hecho de que yo soy "britanico" y ella "americana", bien podría decir a Liam donde vivía para dar una "visita" a su familia pero no lo haría por dos motivos:

1. Es muy apresurado, debo conocerle más a fondo
2. Quizás me engaña

Me contó su historia, pero aun tenía una espinita, si era una simple chica huyendo de su familia que carajos hacía en la biblioteca, para ser más especificos en esta sección?

estudiante de periodismo he? me senté en una silla que, me permitía quedar frente a ella, tome un periodico y lo leí rapidamente y lo avente mostrando poco interés por el

Michael, Michael Mccartney me improvise un nombre, confiar en ella era peligroso porque yo sentía que me mentía en algo huyes?... pregunte limpiando un poco el polvo que estaba en la mesa con mi dedo indice, luego lo levante a la altura de mi boca igual yo... sabes, tenía una relación muy tormentosa con mi pareja sople el polvo afortunadamente esa relación murió que ironico, no tenía novia, pero puse a una de mis tantas victimas como novias sabes lo tormentoso que es alguien celoso? trate de hacer platica con ella.

OFF: I don't Know xD

Asintió con la cabeza su comentario. Sí, amricana pura... mas o menos, sus padres eran de Gales, pero sí, ella era americana pura. Luisiana era un lugar increibel de donde habia salido el mejor grupo del mundo (al menos para ella), pero Washington DC era un cuidad enorm dodne buscar a alguien era realemnte como a una aguja en un pajar. Su segunda frase le hizo enrojecer de nuevo, le habian pillado. NEcesitaba una escusa, rapido.-En realidad... sí.-dijo al final, tenia un par rondandole por la cabeza, pero no eran efectivas. Se quitaría un par de años de encima--por fin su aspecto aniñado le servivria de algo--y diria que aun estudiaba, no lebantaría tantas sospechas.-En mi segundo año.-añadió con una sornisa timida.

Su nombre le hizo pensar de nuevo. El apellido encajaba y el nombre tambien, peor el chico no tenia cara de Michael. Era una tontería, pero ella era famosa por sus corazonadas, aun así, decidió dejarlo ahí.-Encantada, Michael-dijo sencillamente. Escuchó su historia con renovado interesa, realemnte era cotilla, por eso escogió periodismo. Su pregunta le hizo pensar.-Pues, realmente no.-dijo encojiendose de hombros-NO he tenido en mi vida una relacion estable, asi que mis conocimientos en primera mano son nulos; de fuetes secundarias tengo bastantes recuerdos, pero no es lo mismo.-dijo cerrando el anuario, no sin antes dejar un amarca para saber por donde iba. No se olvidaria de mira bien lso anuarios mas nuevos, a ver si encontraba al señor McCartney y resultara ser un mentiroso. Obviamente, no le buscaria por el nombre, sino pro la foto.

de ante mano sabía que no se tragaría mi nombre, porque para empezar, ese es el apellido de un beatle, Paul Mccarteney, solo cambie el Michael, pero me daba igual si se lo tragaba el cuento o no.

Subí mis pies a la mesa, cruzandolos uno encima del otro, mientras escuchaba su historia, me mordía las uñas cuando termino de hablar yo baje los pies, y le tome ligeramente una mano es una lastima... me endiose con su belleza ya que eres muy linda... sonreí, luego mire a los lados una biblioteca no era buen lugar para conversar "comodamente" delante nuestro había un café muy lujoso, nada que yo no pueda pagar

te falta mucho? le pregunte