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Tema: # Historia # Jue Dic 23, 2010 7:39 am

Los pasos de la chica resonaban por toda la calle, era una noche fría, demasiado...El viento resonaba en sus oidos produciendola costantes escalofrios, ¿o quizá era esa extraña sensación de que alguien la vigilaba desde que había salido de la discoteca?, en su cabeza daba vueltas a la idea de porque precisamente esa noche tenía que haberse enfadado con sus amigas, si todo hubiera sido como siempre aun seguría de fiesta disfrutando con ellas. Nego lentamente con la cabeza, eso ya daba igual debía de ser consecuentes con sus actos.
No había avanzado mucho más cuando otros pasos resonarón a su espalda, alarmada se giró para ver quien había, pero para su sorpresa no encontró a nadie, rapidamente empezó a caminar de nuevo pero ahí estaban otra vez esos pasos, el miedo se apoderó de ella, en el pueblo desde hace un tiempo las muertes no paraban de sucederse. Con el corazón contraido por el miedo empezó a correr, pero ya era tarde una sombra surgió delante de ella, haciendola tropezar.
-Pobre princesita...¿a donde vas tan sola?-dijo una voz masculina con un evidente tono de diversión en su voz.
-¿Nadie te ha dicho que es peligroso andar por las calles a estas horas?-dijo otra voz masculina a su espalda.
La joven no podía contestar el miedo se lo imperdía y aun aumento cuando aparecierón otras dos personas y luego otra más asi sucesivamente hasta llegar a 10...agacho la cabeza y empezó a llorar.
Los misteriosos jovenes que habían empezado a aparecer agarrarón a la chica, ella se dedico a gritar, uno le desgarraba la ropa, otro se dedico a inmovilizarla, otro la amordazarón la boca impidiendola hacer el menor ruido las risas de los jovenes llenaban el lugar, cuando estaba completamente sin ropa uno agarró un cuchillo, arrancandola un trozo de piel de su estomago.
-¿Ves lo guapa que estas asi?, sin hablar y sin esa carne imnecesaria- la susurro una voz en su oido femenina que hasta entonces no había escuchado-oh no cielo, no llores, solo vamos a jugar un rato veras que bien te lo pasas-dijo soltando una gran carcajada para despues lamer las lagrimas que se deslizaban por su mejilla.
La agonía que sufrió despues la chica hasta que expiró su ultimo suspiro nadie puede realmente imaginarsela.

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A la mañana siguiente la policia estaba examinando el cuerpo, nada quedaba de lo que había sido aquella bella joven ahora solo era un amasijo de carne mutilada y sangre por todos las dos, el jefe de policia se acercó a su compañera la forense.
-Han sido de nuevo esos cabrones, ¿verdad Karen?- dijo enfurecido el policía
-No hay duda- se limitó a decir su compañera enseñandole el lazo negro que llevaba atado al brazo la chica con el dibujo de una pequeña daga, esa era la puebra que el grupo se dedicaba a dejar como marca-además sigue las mismas pautas, mutilaciones, violación, ha sido torturada, son muy listos saben como llevar a su victima a la máxima agonía sin que mueran hasta que ellos quieran.
El policía dio un puñetazo a un árbol cercano-una mierda Karen, seran unos hijos de puta muy listos pero yo me voy a encargar de hacer que él sufrimiento de esta chica y del resto de las victimas sea un juego de niños comparado con lo que los haré
Nada más decir esto el policía se marcho de allí, llevaban meses matando tanto a chicas como chicos y no tenía ninguna pista fiable, se encargaban de no dejar huellas, excepto ese maldito lazo de seda negra con la daga en rojo, no entendía el motivo pero le daba igual los atraparía aunque fuera lo ultimo que hiciera en su vida.
¿y tu de que lado estas?¿eres una de esas mentes sádicas o por el contrario una de sus victima?...nadie esta a salvo, ¿te atreves a entrar en este pueblo? entrar es facil salir...IMPOSIBLE.